Naturopatía
La misión de la naturopatía es prevenir enfermedades, mantener la salud u optimizarla a través de un estilo de vida más saludable.
La naturopatía consiste en acompañar a la persona hacia un estilo de vida saludable, de forma responsable y autónoma, con respeto a uno mismo, a los demás y al planeta. El objetivo es que ella encuentre o redescubra un equilibrio en una forma de instinto natural para estar saludable.
El naturópata considera a la persona como un todo y unicidad. Esto significa que cada individuo es único y tiene necesidades específicas. El estado emocional de la persona tendrá una gran importancia en su buena salud.
Mediante un intercambio y la realización de valoraciones a través de diferentes técnicas (ej: iridología, reflexología…), el naturópata evaluará el potencial de salud de la persona, sus predisposiciones y las disfunciones en su higiene de vida.
Entonces podrá establecer un plan en forma de curas escalonadas en el tiempo y adaptadas a la evolución de la persona (1ª: preparatoria, 2ª: desincrustante, 3ª: armonización/revitalización) para que encuentre la armonía.
Para ello utilizará las 10 técnicas propias de la naturopatía: 1. Higiene alimentaria, 2. Psicología, 3. Fito-Mineralogía (aromaterapia…), 4. Quiromancia (masaje), 5. Kinesiología (actividad física), 6. Hidrología (baños de mar...), 7. Reflexología (plantar...), 8. Actinología (exposición al sol...), 9. Magnetología (imanes...), 10. Los Gases (ejercicios de respiración...).
La naturopatía no sustituye a la medicina convencional, pero muy bien puede asociarse a ella.